El Corona Capital 2025 ya sacó su cartel, y vaya headliners que tiene: Foo Fighters, Linkin Park, Deftones, Vampire Weekend y Chappell Roan. Ahora sí podemos decir que el festival viene con todo y boletos que te hacen cuestionarte tu relación con el sistema capitalista.
Y aunque sabemos que ir al festival con el boleto más caro suena tentador, también es un hecho que ese boleto cuesta varias quincenas. Por eso, nos dimos a la tarea de comparar: ¿qué te puedes comprar con lo que cuesta el boleto más caro del Corona Capital?
Precios de los boletos del Corona Capital 2025
Primero lo primero. Los precios de los boletos del Corona Capital 2025 vienen divididos por categorías y fases. Toma en cuenta que estos son solo los de la FASE 1, los que verás más baratos.
Porque sí, entre más fases avancen más caro se vuelve.
- Abono General: $5,477.80
- Abono Comfort Pass: $8,096.70
- Abono Citibanamex VIP: $10,711.60
- Abono CLUB (Fase Única): $27,450
¿Qué te puedes comprar con lo que cuesta el boleto más caro del Corona Capital?
Con eso hicimos las cuentas y esto es lo que cuestan, más o menos, $27,450 pesos mexicanos hoy:
- 5,490 viajes en metro
- 27,450 picafresas
- 183 pollos rostizados
- 915 chocolates Bienestar
- 392 entradas al cine
- 517 Coca-Colas de 3 litros
- 30 canastas básicas PASIC (Paquete Contra la Inflación y la Carestía)
- 1 iPhone 16 Plus nuevecito
- 3 viajes a Acapulco con hotel y garnachas
- 481 garrafones de agua de 20L
- 1,212 kilos de tortilla
- 4,575 bolillos
- 83 meses de Netflix Premium
¿Vale la pena?
Eso ya depende de cada quien. Y no, esto no es un “no vayas”, sino un llamado a pensar cómo consumimos entretenimiento y cuánto se ha encarecido. Porque sí, los festivales son experiencias inolvidables y ver a tus bandas favoritas en vivo no tiene precio…bueno, sí lo tiene. Y es bien alto.
En los últimos cinco años, el precio del entretenimiento en México —especialmente conciertos y festivales— ha subido mucho más rápido que el salario mínimo o el ingreso promedio.
El entretenimiento se encareció
Un boleto que antes costaba $2,000 ahora puede superar los $10,000, sin contar vuelos, hospedaje, transporte y lo que gastas dentro del evento. Ir a un festival ya no es solo una salida, es una inversión que compite con necesidades básicas como alimentación, tecnología o salud mental (irónicamente).
Este fenómeno tiene muchas causas: el regreso con fuerza de la industria musical postpandemia, la inflación global, el boom del turismo de conciertos, y el FOMO constante que impulsan las redes sociales. Lo preocupante no es solo que se pague tanto, sino que lo normalicemos. Porque mientras el acceso a la cultura y la música se vuelve más exclusivo, muchos están dispuestos a endeudarse con tal de no “quedarse fuera”.
Pagar casi 30 mil pesos por un festival suena exagerado… porque lo es. Pero también refleja una generación que vive en crisis constante y que decide “vivir el momento” porque el futuro se ve cada vez más incierto.
Cada quién gasta su dinero como quiere, claro, pero cuando el boleto de un festival equivale a 6 meses de alimentación o 1 año de transporte público, la cosa ya no es solo “me quiero consentir”, sino una muestra de cómo se disparó el precio del entretenimiento en México.
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