Acoso laboral: qué pasó con Abraham Reyes y qué puedes hacer si lo vives

En México, ser médico residente no solo implica aprender y salvar vidas: también puede convertirse en una pesadilla si el ambiente laboral se convierte en una trampa de acoso, abuso y silencio institucional. Eso fue lo que denunciaron médicos del Hospital 25 del IMSS en Monterrey, tras la trágica muerte de su compañero Luis Abraham Reyes Vázquez, quien se quitó la vida presuntamente luego de ser víctima de violencia laboral sistemática.

En una publicación que se viralizó en redes sociales, los médicos residentes de ese hospital mencionaron: “nos pronunciamos públicamente tras el fallecimiento de un compañero nuestro, quien se quitó la vida en el contexto de un ambiente laboral tóxico, marcado por el acoso, la sobrecarga y el abandono institucional”.

¿Quién era Abraham Reyes?

Luis Abraham Reyes era un joven médico originario de Chihuahua. Se graduó en 2023 como médico cirujano partero, y con una especialidad en cardiología, se mudó a Monterrey para comenzar su residencia en el Hospital 25 del IMSS. Su cuerpo fue hallado en su domicilio el domingo pasado. Tenía toda una carrera por delante.

Sus compañeros lo recuerdan como una persona comprometida, talentosa y sensible. Por eso, su muerte encendió alarmas sobre lo que realmente está pasando en los hospitales donde miles de jóvenes médicos sostienen día a día el sistema de salud.

El comunicado de los residentes no solo fue un llamado de duelo, también fue una denuncia directa: en el Hospital 25 ya existían antecedentes de acoso laboral. Señalaron maltrato verbal y psicológico de médicos de base, amenazas académicas, jornadas extenuantes sin descanso, humillaciones públicas y nula atención a su salud mental.

Entre sus exigencias están:

  • La destitución del médico titular involucrado.
  • Mecanismos formales y anónimos para denunciar abusos.
  • Un programa real de salud mental y acompañamiento para residentes.
  • Reconocimiento público por parte del IMSS de que existe un problema estructural.
  • Una comisión de ética independiente con participación de residentes.

“La muerte de nuestro compañero no debe ser minimizada ni encubierta”, se lee en el comunicado.

¿Qué es el mobbing y cómo denunciarlo?

Lo que vivió Abraham —y lo que siguen denunciando decenas de médicos— se llama mobbing o acoso laboral, se trata de la persecución, intimidación y humillación sistemática de un trabajador por parte de otros compañeros, superiores o incluso de la propia empresa, y sí es un delito. 

En México, este tipo de violencia está regulada por la Ley Federal del Trabajo (artículos 47, 51, 133 y 994, fracción VI), y también por la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, cuando ocurre por razones de género.

¿Cómo denunciar violencia o acoso laboral?

El primer paso es no quedarte calladx, y acudir a la Profedet (Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo), donde dan asesoría gratuita.

  • Teléfonos: 800 717 2942 / 800 911 7877
  • WhatsApp: 55 1484 8737
  • Horario: 8:30 a 18:00 hrs (también puedes dejar mensaje)

Además, puedes levantar una denuncia ante el Ministerio Público y también iniciar un proceso civil para solicitar reparación del daño.

Ten en cuenta que te pedirán pruebas. Por eso, guarda TODO. Desde mensajes, correos, grabaciones de voz, testimonios de colegas, instrucciones por escrito y constancias médicas o psicológicas que acrediten afectaciones por el acoso.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) también recomienda documentar los cambios en tu estado físico y emocional: ansiedad, insomnio, depresión, fatiga, pérdida de productividad o incluso pensamientos suicidas pueden ser efectos del mobbing.

Señales de alerta de acoso laboral

  • Humillaciones públicas
  • Trabajo excesivo sin justificación
  • Aislamiento social dentro del equipo
  • Tareas inútiles o fuera de tu formación
  • Críticas constantes no relacionadas con tu rendimiento
  • Burlas sobre tu físico, voz, forma de hablar o vida personal

Lo que pasó con Abraham Reyes no puede quedar como una “tragedia más” en el largo expediente del sistema de salud. Sus compañeros ya dijeron basta. Ahora corresponde al IMSS y a las autoridades escuchar y actuar.
Si tú o alguien que conoces está en una situación similar, no estás solx. Habla, denuncia, pide ayuda. Tu salud mental no es un lujo, es un derecho.


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