Este jueves, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamas, durante una operación militar en Gaza. Sinwar, una figura clave del grupo islamista, era considerado el cerebro detrás de los ataques del 7 de octubre de 2023, lo que desató una ofensiva israelí sin precedentes en la región.

Su muerte se produjo tras una persecución que duró más de un año, en la que Israel desplegó recursos de inteligencia y tropas para dar con su paradero.

El operativo

Según el comunicado oficial de las FDI, la operación se desarrolló en el sur de Gaza, donde las fuerzas israelíes identificaron movimientos sospechosos cerca de una edificación. 

Tropas de infantería y unidades de reconocimiento de las FDI, apoyadas por la inteligencia del ISA (Servicio de Seguridad General de Israel), localizaron a tres combatientes de Hamas. Un tanque israelí abrió fuego contra el edificio, y posteriormente, el reconocimiento aéreo confirmó la presencia de Yahya Sinwar entre los escombros.

Para verificar la identidad de Sinwar, Israel utilizó pruebas de ADN y registros dentales, ya que contaba con los datos biométricos del líder desde que estuvo preso en cárceles israelíes por más de 20 años, tras haber sido condenado por asesinato.

¿Una oportunidad para la paz?

Algunos analistas y funcionarios, especialmente de la administración estadounidense, han sugerido que la eliminación de Sinwar podría abrir una ventana para la paz. Dado que Sinwar era el principal negociador de Hamas en los esfuerzos para liberar a los rehenes y estaba profundamente involucrado en las decisiones estratégicas del grupo, su muerte podría facilitar acuerdos que antes parecían imposibles.

Sin embargo, aún está por verse cómo reaccionará Hamas y quién asumirá el liderazgo tras la muerte de Sinwar. Si bien su eliminación podría generar un corto período de inestabilidad dentro del grupo, también es probable que Hamas elija rápidamente a un nuevo líder, lo que podría prolongar el conflicto.

Un futuro todavía incierto

La situación en Gaza sigue siendo crítica, con miles de muertos, desplazados y una población que enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes. La muerte de Yahya Sinwar marca un punto de inflexión en el conflicto, pero no necesariamente garantiza una salida inmediata. Las operaciones militares de Israel continúan, y Hamas aún tiene el control sobre partes de Gaza.