Cuando se trata de escándalos con secretarios de Seguridad ligados al crimen organizado, parece que en la política mexicana hay dos varas. Esta semana, mientras el nombre de Hernán Bermúdez Requena —exjefe policiaco en Tabasco con orden de aprehensión— sigue sonando fuerte, en Morena ya salieron a cerrar filas y defender a Adán Augusto López, a quien acusan de no ver, no oír y no saber nada de los posibles nexos criminales de su exsecretario.
El tema ha incomodado por una razón muy sencilla: recuerda demasiado al caso de Genaro García Luna y Felipe Calderón. Pero mientras al expresidente panista lo acusaron de haber sido cómplice o, mínimo, de hacerse de la vista gorda, en el caso de Adán, desde la dirigencia morenista hasta el Senado aseguran que no tiene nada que explicar.
Morena acusa golpeteo mediático de la oposición
En un comunicado, la bancada de Morena acusó que todo se trata de un “golpeteo mediático” orquestado por la oposición para dañar al movimiento y sembrar dudas sobre el proyecto de la 4T. “Adán encabezó con dignidad el gobierno de Tabasco”, afirmaron, y aseguraron que no hay ninguna investigación en su contra.
Y mientras la gente en redes se preguntaba si esto no es un “Calderón recargado”, Luisa María Alcalde, presidenta de Morena, salió al paso para decir que Adán no tiene nada que aclarar, porque la investigación no es contra él, sino contra Hernán Bermúdez Requena, el exfuncionario que —por cierto, dicen— está afiliado a Morena desde marzo de 2023.
Luisa Alcalde defiende a Adán Augusto: ‘No tiene nada que aclarar’ por caso Hernán Bermúdez
“¿Salir a aclarar qué?”, dijo en conferencia. “Si hay delitos, va a haber responsabilidad. Pero el que está bajo investigación es quien era secretario”.
Eso sí, en el caso de Calderón y García Luna, la vara fue otra. La misma Alcalde, en su tiempo, fue muy crítica con el expresidente panista, asegurando que era imposible que no supiera de los vínculos criminales de su secretario.
“O fue un irresponsable o sabía y comparte responsabilidad. Eso es cinismo absoluto”, declaró antes.
La comparación obvia ya se está haciendo sentir: ¿por qué en un caso sí se exige responsabilidad política al jefe directo y en el otro se exime por completo? ¿Y qué pasa con eso de que “no somos iguales”?
Mientras tanto, Adán Augusto brilló por su ausencia en la Comisión Permanente del Senado. Nadie supo decir dónde está, pero sí sobraron las voces para defenderlo. Hasta Fernández Noroña lo respaldó, asegurando que esto no se parece en nada a lo de Calderón porque ahí sí “no podía no saber”.
En medio del escándalo, lo único claro es que Hernán Bermúdez, el exsecretario de Seguridad de Tabasco y hoy prófugo de la justicia, sí fue nombrado por Adán y que ya había señales de alerta desde antes. Y eso, como en el caso García Luna, es algo que difícilmente se va a borrar con un simple “no sabía”. Pero bueno, como dicen por ahí: depende de quién lo haga… o de qué partido sea.
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