El cine mueve muchas cosas en nuestro interior, y así como Flow aumentó el interés en adoptar un gatito negro, con Superman está pasando algo similar. Krypto, no solo salvó el día en la película dirigida por James Gunn, también anda salvando vidas de lomitos en la vida real. Y no, no exageramos. Este héroe de cuatro patas logró que cientos (o miles) de personas se interesaran por adoptar un peludo amigo, y eso ya lo convierte en una verdadera leyenda del cine.
Adopciones de perros se disparan gracias a Krypto en la nueva película de ‘Superman’
Desde el estreno de Superman, internet está que no puede con tanto amor por Krypto. Según datos de The Wrap, citados por Consequence Film, las búsquedas de “adoptar un perro cerca de mí” se dispararon un 513%. Sí, leíste bien: ¡quinientos trece por ciento! Básicamente, por cada persona que buscaba eso antes, ahora hay cinco más con el mismo plan.
Esto no solo demuestra que Krypto nos hizo sonreír en la sala, también nos dejó con ganas de tener a nuestro propio compañero de aventuras. Uno que no necesite capa ni superpoderes, pero sí mucho cariño y un hogar.
Todo mundo quiere un schnauzer como Krypto
Aunque el personaje de Krypto es ficticio, en esta versión cinematográfica lo vemos como una mezcla de terrier y schnauzer. ¿Resultado? La búsqueda de “adoptar un schnauzer” aumentó en un 299%. Así es, ahora medio internet anda soñando con un lomito con cejas pobladas y actitud de superhéroe. Y francamente, no los culpamos.
Más allá del marketing o el furor por la película, hay una historia real que hace que todo esto tenga aún más sentido: Krypto está inspirado en el perro rescatado del mismísimo James Gunn. Así que no es coincidencia que la peli haya plantado la semilla de la adopción responsable en miles de personas.
La búsqueda de “adoptar un perro rescatado” también se fue para arriba, aumentando un 163% desde el estreno. Es decir, no solo hay ganas de tener un perro, sino de darle una segunda oportunidad a uno que ya está esperando familia.
Ojalá esta oleada de interés no se quede solo en el calor del momento. Porque aunque amamos a Krypto y nos derretimos con su carita, adoptar un perrito es una decisión seria. Un acto de amor y compromiso que no dura lo que dura el hype de una película.
Así que si tú también saliste del cine diciendo “yo quiero uno”, recuerda: hay miles de lomitos en refugios que no necesitan poderes, solo una casa donde los quieran mucho. Y tú puedes ser ese héroe sin capa que haga la diferencia.
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