El fallecimiento de Ozzy Osbourne, el icónico “Príncipe de las Tinieblas”, sacudió al mundo de la música, y como era de esperarse, varias figuras públicas aprovecharon para despedirlo en redes sociales. El problema es que algunas personas decidieron usar las cuentas oficiales de instituciones públicas, como la Cámara de Diputados, para publicar sus condolencias.
Las miles de víctimas que no merecen un mensaje oficial
La cuenta oficial de la Cámara de Diputados publicó un mensaje fúnebre para Osbourne, resaltando su legado musical y calificándolo como “inmortal”. Mientras tanto, a nivel personal, muchos usuarios y críticos aprovecharon para recordar que, en México, mueren miles de personas cada año por violencia, pobreza y negligencia gubernamental, pero que ni un solo mensaje institucional se dirige a esas víctimas.
La misma institución que guarda silencio ante casos mucho más urgentes y cercanos, como el de Karla Estrella. Ella, una ciudadana común, fue sancionada por expresar una crítica hacia una diputada, lo que abrió un debate sobre la libertad de expresión y el uso del poder para silenciar voces disidentes. Y ojo, que el Presidente de la Cámara de Diputados, es Sergio Gutiérrez Luna, el esposo de la “diputada dato protegido”.
Un doble discurso que refleja prioridades desconectadas
Esta diferencia de atención refleja una preocupante desconexión: parece ser más importante publicar mensajes en redes sobre celebridades lejanas, que enfrentar las tragedias reales que afectan a millones de mexicanos.
¿Era ese el momento o la plataforma para un mensaje institucional sobre Ozzy Osbourne, cuando hay tantas crisis nacionales sin resolver? La falta de sensibilidad y el doble discurso no hacen más que evidenciar la distancia entre las prioridades de nuestras autoridades y las necesidades de la gente.
En un país con tantas heridas abiertas, el silencio institucional sobre problemas locales habla más fuerte que cualquier tuit de condolencias.
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