Gerardo Ortiz, uno de los nombres más sonados del regional mexicano, acaba de protagonizar una historia que bien podría ser un corrido más: admitió su participación en transacciones financieras con una empresa relacionada con el Cártel Jalisco Nueva Generación, pero logró esquivar la cárcel al entregar información al FBI.
Según documentos revelados por Milenio, Ortiz testificó en contra de su exmánager, José Ángel del Villar, fundador de la disquera Del Records y quien habría operado una red de lavado de dinero a través de conciertos organizados en México en 2018.
Un trato con la justicia
En lugar de enfrentar juicio, Ortiz optó por colaborar. Aceptó su culpa, pagó una fianza y pactó con las autoridades para continuar su proceso en libertad. El trato con la fiscalía estadounidense podría significar que ni siquiera pise la cárcel.
Y mientras Ortiz canta ante la ley, su exmánager se enfrenta a un panorama menos amable: podría recibir una condena de hasta seis años y medio de prisión y una multa de 300 mil dólares. Su audiencia está programada para el 15 de agosto en California.
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