Imagina que, un día, Morena decide proponer algo radical: ¡prohibir el reggaetón en todo México! Diciendo que esta música “corrompe a la juventud” y, como aseguran que es la voluntad del pueblo, plantean una reforma constitucional para hacerla realidad. Pero aquí viene la trampa: con la reforma también proponen que nadie pueda impugnar este cambio, ni siquiera los tribunales. Básicamente, si algo entra a la Constitución, no hay forma de frenarlo, por más absurdo o dañino que sea.
Esta idea es similar a una reciente propuesta en la vida real. El coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, anunció una iniciativa que presentará al Senado, para modificar los artículos 105 y 107 de la Constitución. Lo que bloquearía cualquier recurso legal que intentara detener una reforma constitucional.
Esto significa que si el gobierno de Morena decide hacer cambios radicales (como prohibir el reggaetón o algo mucho más serio), no habría forma de recurrir a la Suprema Corte para impugnar esos cambios. Es decir, lo que ellos decidan, se queda.
¿Qué implica esto realmente?
Este cambio blindaría cualquier reforma que Morena proponga, sin importar si afecta a nuestros derechos o a tratados internacionales que protegen nuestras libertades. Las acciones legales, como el juicio de amparo, ya no servirían para cuestionar reformas constitucionales.
Expertos y organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, han advertido que esta reforma es un golpe duro para la protección de los derechos humanos en México. Hoy en día, si una reforma viola algún tratado internacional o los derechos fundamentales, los tribunales pueden intervenir para detenerla. Pero si esta propuesta se convierte en ley, esa puerta quedaría cerrada.
Por ejemplo, como lo mencionó la diputada Patricia Mercado, si una mayoría parlamentaria decidiera limitar el derecho al voto o prohibir hablar lenguas indígenas, no habría manera de detenerla. La propuesta busca que la Constitución sea el último y único filtro, sin importar si va en contra de tratados internacionales o de derechos que México ya se había comprometido a proteger.
De acuerdo con Mercado, este tipo de cambios podrían afectar todo tipo de derechos, como la despenalización del aborto o el matrimonio igualitario, avances que se lograron gracias a que la Corte ha podido declarar inconstitucionales algunas leyes. Ahora, Morena quiere quitar ese poder de las manos de los jueces, dejándonos a todos sin defensa frente a posibles abusos.
Lo que está en juego
El principal problema es que este cambio abriría la puerta a que cualquier decisión gubernamental, por más absurda o dañina que sea, quede protegida. Ya no habría control sobre lo que se introduce en la Constitución, incluso si va en contra de los derechos humanos o tratados internacionales. Nos quedaríamos sin la posibilidad de defendernos legalmente si algo nos afecta.
Si la idea de prohibir el reggaetón te parece un extremo, imagina qué tan peligroso sería si la propuesta fuera algo aún más serio, como quitar derechos fundamentales. Sin control ni revisión judicial, el gobierno tendría un poder casi absoluto, y eso, en cualquier democracia, es un gran riesgo.
¿Qué modificó Morena en iniciativa sobre blindaje a reformas constitucionales?
Tras toda la controversia que causó su iniciativa, Morena realizó algunos cambios importantes en su propuesta original:
- Artículo 1: En su versión original, el partido guinda quería que se pudiera usar el control de convencionalidad (una herramienta legal que permite que las leyes de un país sean revisadas para que estén en línea con los tratados internacionales de derechos humanos). Esto fue modificado, aunque no se especifica en qué medida.
- Artículo 103: al principio se prohibía impugnar (cuestionar legalmente) las reformas constitucionales, tanto en su forma como en su contenido. Tras los cambios, esta prohibición fue eliminada.
- Tribunales: antes, la iniciativa impedía a los tribunales resolver cualquier conflicto sobre las reformas constitucionales, pero esta disposición fue ajustada.
- Artículo 105: aunque se modificó la parte que impedía presentar recursos judiciales durante el proceso legislativo, se mantuvo la prohibición de impugnar las reformas constitucionales a través de controversias o acciones inconstitucionales.
- Artículo 107: aquí se mantuvo una prohibición clave: el juicio de amparo (un recurso legal que protege los derechos de las personas) no puede ser utilizado para impugnar las reformas.
Artículos transitorios: Morena eliminó una parte que anulaba los recursos legales en trámite. Sin embargo, dejaron en claro que los casos pendientes se tendrán que resolver bajo las nuevas disposiciones.
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