Hablar del suicidio también es prevenirlo. Por eso, desde el 2003, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemoran cada 10 de septiembre como el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Esta fecha busca crear conciencia y derribar los tabúes que rodean este tema tan delicado.
Tan solo en México durante el 2023 los suicidios aumentaron a 8 mil 837 casos, según los datos del INEGI. Por eso es importante abrir la conversación y observar las conductas de las personas que queremos en nuestro entorno.
El suicidio no discrimina: afecta a personas de todas las edades, géneros y situaciones. Es considerado la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años, y según estadísticas, cada 40 segundos una persona decide quitarse la vida.
Es escencial hablar del suicidio sin tabúes, ya que preguntar no provoca el acto; al contrario, puede reducir la ansiedad y ayudar a la persona a sentirse comprendida y acompañada. Escuchar sin juzgar, preguntar cómo está realmente alguien, y estar atentos a señales de alerta son pequeñas acciones que pueden salvar una vida.
Cómo podemos ayudar
Si conoces a alguien que esté pasando por un mal momento, ofrece tu apoyo y escucha sin juzgar. Pregunta directamente cómo se siente y si está considerando hacerse daño. Esto puede ser el primer paso para que la persona busque la ayuda que necesita. También es importante conocer y compartir los recursos disponibles, como líneas de ayuda telefónica y servicios de salud mental.
Recuerda que las señales de suicidio pueden variar, pero suelen incluir comentarios sobre querer morir, sentirse atrapado, cambios de humor repentinos, aislamiento, regalar pertenencias valiosas o descuidar la apariencia. También es común observar comportamientos riesgosos, uso excesivo de sustancias, y cambios en los patrones de sueño y alimentación.
Y si eres tú quien está luchando, recuerda que no estás solo; siempre habrá alguien dispuesto a escucharte y apoyarte. Aunque a veces sientas que desaparecer es la única salida, recuerda que tu vida tiene valor. Intenta un día más, un paso más, porque cada pequeño avance cuenta.
La historia detrás del septiembre amarillo
El color amarillo fue elegido en honor a Mike Emme, un joven estadounidense que en 1994, a sus apenas 17 años, se quitó la vida. Mike era conocido por ser cariñoso, amable y saber mucho de mecánica; además, tras encontrar un Ford Mustang de 1968 descuidado en un campo decidió comprarlo, arreglarlo y pintarlo de un amarillo brillante.
El suicidio de Mike dejó a sus amigos completamente destrozados. Cuando le preguntaron a su madre cómo podían ayudar a su familia, ella les respondió “Por favor, no te suicides y busca ayuda”. Tomaron esas palabras y las imprimieron en papeles amarillos, junto con números de teléfono de líneas de ayuda. Y repartieron esos papeles por todas partes, con la esperanza de prevenir más tragedias y ofrecer una mano a quienes lo necesitaran.
Este gesto simbólico se extendió y se convirtió en un movimiento para promover la conversación abierta sobre el suicidio y la prevención.
También te dejamos nuestras slides, para que puedas reflexionar del tema y conozcas un poco más de lo que puedes hacer para ayudar a tu comunidad.
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