En los viejos tiempos, muchos artistas solían ser conocidos por tener un solo gran éxito: los famosos “one hit wonders”. Lanzaban una canción pegajosa que llegaba a lo más alto de los charts y luego desaparecían del radar. Pero, ¿qué pasa hoy en día? Ahora, en la era del streaming y las redes sociales, parece que ya no tenemos tantos one hit wonders sino: “one álbum wonders”.
Y es que ahora no sólo es una canción la que explota, sino un álbum entero. Haciendo que todas las canciones entren a las listas de éxitos de un golpe. ¿No es una locura?
Un claro ejemplo de esto es Sabrina Carpenter, recientemente sacó su álbum Short & Sweet, y no fue sólo una canción la que empezó a sonar por todas partes, sino todo el disco. Las plataformas de streaming como Spotify, hicieron que todas sus canciones se posicionaran en los charts, y en cuestión de días ya todos habíamos escuchado el álbum entero.
Lo mismo pasó con Chapell Roan, su álbum The Rise and Fall of a Midwest Princess ya lleva rato arrasando en redes, donde cada canción es compartida remixiada y agregada a miles de playlists. Si no nos crees intenta reproducir su disco y verás que conoces todas las canciones, incluso si no eres fan de Chapell.
Y es que, ni Sabrina ni Chapell son nuevas en la industria, sino que llevan años haciendo música, pero no habían tenido tanto impacto como ahora que sus álbumes se dispararon y han sido lo más sonado últimamente.
¿Por qué está pasando esto?
La respuesta está en cómo escuchamos música ahora. Antes, cuando comprabas un CD, había pocas probabilidades de que todas las canciones de un álbum tuvieran el mismo impacto. Pero ahora, con el streaming, los fans pueden reproducir un álbum entero sin esfuerzo, y generar millones de reproducciones de cada pista.
Además, plataformas como TikTok juegan un papel enorme en esto. ¿Cuántas veces no has visto una canción volverse viral en un vídeo, incluso si no era la que originalmente lanzaron como sencillo? Eso ha cambiado el juego por completo.
El efecto en los charts
Antes, los charts de música medían el éxito de canciones individuales, pero ahora, gracias a plataformas como Spotify o Apple Music, todo el álbum entra en las listas. Cada vez más, vemos álbumes completos ocupando múltiples lugares en el Top 10 o Top 100.
De hecho, ahora muchos evalúan el éxito de un álbum con base en cuántas de sus canciones logran entrar en los charts; si no lo consiguen todas, es como si el disco no hubiera tenido impacto.
¿Es algo bueno o malo?
Depende de a quién le preguntes. Para los artistas, es una bendición. Les permite sacar provecho de su trabajo completo y no depender de una sola canción para mantenerse relevantes. Pero para algunos críticos, este fenómeno podría saturar los charts, haciendo más difícil que otros artistas destaquen.
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