Las tarjetas de crédito pueden ser tus mejores amigas… o tus peores enemigas. ¿Te imaginas comprando lo que necesitas, acumulando beneficios y nunca preocupándote por caer en deudas que te lleven directo a buró? ¡Es posible! Si quieres dominar el arte de usar una tarjeta de crédito como un pro y evitar las temidas listas negras, sigue estos tips que te mantendrán en control y fuera de problemas financieros.

¿Qué personas son aptas para tener tarjetas de crédito?

No todos deberían tener tarjetas de crédito, es una verdad innegable. ¿Eres mayor de edad, tienes un ingreso de dinero estable (sueldo o algo similar que recibas de tu familia), y consideras que eres responsable con tu economía? ¡Felicidades! Eres más que apto para tener tu primera tarjeta de crédito.

Si eres de las personas que se les complica administrar su dinero, es mejor que esperes un poco antes de manifestar tu tarjeta de crédito. No es que te vayan a negar la tarjeta, sino que es preferible que primero aprendas a controlar tus gastos, para que no termines en problemas con los bancos.

¿Cómo debería ser una primera tarjeta de crédito?

Tu primera tarjeta de crédito debe ser simple y fácil de manejar. Lo ideal es que tenga un límite de crédito bajo, para que no te sientas tentado a gastar más de la cuenta, y una tasa de interés competitiva para evitar cargos excesivos si alguna vez te retrasas. 

Busca tarjetas que ofrezcan beneficios básicos como puntos o cashback, pero sin anualidad ni cargos ocultos, como gastos mínimos. 

Por ejemplo, una buena opción es NU. Esta tarjeta no tiene anualidad ni ninguna comisión parecida, además ofrecen el beneficio de compras sin intereses en algunas tiendas. En teoría NU no es exigente para otorgar una tarjeta, por lo que podría aprobártela sin problemas. 

Otra buena opción para principiantes es la de Mercado Pago, tampoco tiene anualidad. Sin embargo, si la quieres solicitar es más recomendable que ya tengas un rato usando la aplicación de Mercado Pago, ya que es más sencillo que la misma app te ofrezca la tarjeta y te la apruebe, en comparación si la solicitas directamente, pues podrías tardar meses en lista de espera.

Tips para pagar a tiempo y no irte a buró de crédito

Bien dicen que al buró de crédito no hay que tenerle miedo, hay que tenerle respeto. Puede sonar complicado mantener un buen historial crediticio, sin embargo no es imposible, algunas de las cosas que puede hacer son:

1.- Conoce tu límite, ¡y no lo sobrepases!

Tu tarjeta de crédito no es dinero gratis. Si tienes un límite de $5,000, ¡no significa que debas gastarlo todo! Mantente por debajo del 30% de ese límite para evitar deudas locas.

2.- Paga a tiempo, siempre

Retrasar el pago mínimo es lo peor que puedes hacer. Los intereses te comen vivo, y cada día que pasa es un paso más cerca de terminar en buró. Pon una alarma en tu celular o configura pagos automáticos para que no se te pase.

3.- Trata de NO gastar en cosas innecesarias

¿De verdad necesitas comprar todo tu carrito de Shein con urgencia? Usa tu tarjeta de crédito para compras importantes o cosas que te den beneficios a largo plazo. Comprar por impulso con crédito solo te lleva a un hoyo más profundo.

4.- Entiende los intereses

Antes de aceptar cualquier tarjeta, revisa bien la tasa de interés (CAT). Algunas tarjetas ofrecen meses sin intereses, pero otras pueden tener tasas altísimas si no pagas a tiempo. ¡No te metas en problemas por desconocer las condiciones!

5.- No tegas más de las que puedes manejar

Sabemos que suena tentador tener mil tarjetas de crédito, pero si apenas estás aprendiendo a manejarlas es mejor quedarte sólo con una o dos. Más tarjetas significan más responsabilidades, y si pierdes el control, puedes terminar con más deudas de las que imaginas.

6.- Aprende a leer tu estado de cuenta

Este documento es clave. Ahí verás lo que debes, lo que pagaste, los intereses, y las fechas límites. No lo ignores. Es importante que te familiarices con los detalles de tus finanzas para no llevarte sorpresas.
Puede sonar muy repetitivo, pero ¡cuida tu historial crediticio! Si no te sientes preparado para tener una tarjeta de crédito, no pasa nada, tómate tu tiempo para investigar más al respecto. Pero si ya estás listo, recuerda siempre usarla con inteligencia, esto te puede abrir las puertas para futuros préstamos o hipotecas.