Este 1 de octubre marca un momento histórico para todo el país, México tendrá por primera vez una presidenta: Claudia Sheinbaum. Tras ganar las elecciones del 2 de junio de 2024, Sheinbaum iniciará un mandato que será marcado por la continuación del proyecto de la Cuarta Transformación impulsado por su antecesor: Andrés Manuel López Obrador.
La expectativa nacional e internacional sobre el gobierno de Sheinbaum es enorme, ya que su ascenso no sólo simboliza un cambio en el liderazgo político, sino también en la representación de género en la política mexicana.
El Palacio Legislativo de San Lázaro, sede oficial permanente de la Cámara de Diputados de México también sede del Congreso de la Unión, fue el escenario para la ceremonia de toma de protesta. El evento reunió a miles de simpatizantes, funcionarios y dignatarios internacionales que se dieron cita a primera hora para llegar al lugar.
El discurso inaugural
En su primer discurso como presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Sheinbaum abordó temas clave que marcarán su administración, pero no antes sin agradecer a Andrés Manuel López Obrador por el trabajo realizado a lo largo de los últimos seis años.
“No llego sola, llegamos todas”, fue la frase con la que destacó que el rumbo de la nación está en manos de mujeres, con una nueva visión en la que todas merecen las mismas oportunidades que los hombres. A tal grado que la legislación, por primera vez en su historia está conformada mayoritariamente por representantes mujeres.
Recordó que se respetarán los Derechos Humanos de todas y todos los mexicanos, y que no se vulnerarán bajo ninguna circunstancia, así mismo, no se usarán las fuerzas armadas para reprimir a los que ejercen protestas. Garantizó que habrá Estado de Derecho y rechazó el autoritarismo.
De igual manera, aseguró que se mantendrá la autonomía del Banco de México, la inversión pública e inversión privada estarán en nuestro país, además señaló que no aumentarán los precios de la gasolina, luz y precios de la canasta básica.
Otra parte de su discurso, fue dar seguridad a las y los beneficiarios de los programas del Bienestar, los cuales se convertirán en derechos constitucionales para que no puedan ser revertidos en algún futuro.
También expresó las intenciones que tiene para el desarrollo de infraestructura, retomando proyectos insignia del sexenio saliente como son los trenes de pasajeros, que buscan expandirse a nuevas regiones del país. Además, aseguró que se buscará la transición a las fuentes de energías renovables para que el país sea más autosustentable.
Desafíos por delante
La toma de protesta de Sheinbaum se desenvuelve en un escenario bastante crítico en varios estados del país. México atraviesa una compleja situación económica y social, con problemas graves de inseguridad, como los que están ocurriendo en Sinaloa, desigualdad, y hasta preocupantes problemas como el huracán Jhon en Acapulco.
Además de que en el Senado de la República las relaciones siguen tensas desde la aprobación y promulgación de la reforma judicial y la reforma a la Guardia Nacional.
Con la llegada de Sheinbaum a la presidencia, México se une a la lista de países liderados por mujeres en América Latina. El futuro bajo su liderazgo es incierto pero lleno de expectativas, sólo el tiempo nos dirá qué tanto cambiará México bajo la administración de Sheinbaum. Esperamos que en unos años podamos hablar de un país con menos injusticias y corrupción.
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