Con todo un Estado atrapado en una guerra entre facciones del narcotráfico, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya se encuentra en el radar de las autoridades. A tres años de terminar su sexenio, el mandatario ha sido señalado por presuntamente estar vinculado con “Los Chapitos”, la facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Y según informes de inteligencia obtenidos por la revista Proceso, el gobernador habría traicionado al grupo criminal liderado por “El Mayo” Zambada. 

Vigilado por el gobierno federal

La situación de Rocha ha llamado la atención del gobierno de la 4T. De acuerdo a las fuentes de inteligencia, tanto el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) como las fuerzas militares han puesto al gobernador bajo la lupa. Esta supuesta alianza con los hijos de “El Chapo” ha colocado a Rocha bajo el foco de las investigaciones federales, lo que ha llevado al gobierno a vigilar de cerca cada uno de sus movimientos.

Esta vigilancia no es casual ni de bajo perfil; fue solicitada directamente por el expresidente López Obrador y respaldada por la actual presidenta Claudia Sheinbaum. A pesar de que el gobernador ha negado cualquier vínculo con el crimen organizado, las sospechas no han dejado de crecer, especialmente después de una serie de eventos recientes que han aumentado las tensiones en el estado.

¿Rocha se quedó solo?

Rocha Moya, que ascendió como una de las figuras destacadas de Morena, parece haberse quedado sin aliados. Aunque Adán Augusto, actualmente presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado, sigue siendo uno de sus aliados más cercanos, el apoyo no parece ser suficiente para salvar su mandato. 

La muerte del diputado federal Héctor Melesio Cuén, ocurrida el mismo día que la captura de “El Mayo” Zambada, ha empeorado la situación, generando especulaciones sobre la escalada de violencia entre las facciones del cártel.

Su hijo también está en la mira

El gobernador de Sinaloa no es el único bajo el radar de las autoridades. Su hijo, José Rocha Ruiz, también está siendo investigado por supuestos vínculos con “Los Chapitos”. De acuerdo con los reportes, José sería el enlace directo entre su padre y la facción criminal, a través de altos funcionarios como José Carlos Cárdenas Mellado, titular del Servicio de Administración Tributaria de Sinaloa (SATES). 

La relación entre José Rocha y Cárdenas Mellado se remonta a sus años universitarios en Monterrey, lo que ha suscitado aún más dudas sobre la posible implicación del gobernador y su círculo cercano.

La creación de una empresa ganadera

En medio de este escándalo, José Rocha hizo algunos movimientos sospechosos que levantaron sospechas. Recientemente, inscribió en el Registro Público la empresa “Chocosa Ranch”, dedicada a la cría y venta de ganado. 

Este hecho ha generado varias dudas de su veracidad y legalidad, ya que la creación de la empresa coincidió con el inicio de las investigaciones sobre sus vínculos con el crimen organizado, como si quisiera cubrir o justificar el origen de sus ingresos. Los contratos que los hijos de Rocha han obtenido en el pasado, por más de 63 millones de pesos, también han sido motivo de controversia.

Rocha recluido en Palacio de Gobierno

Los informes también han señalado que Rocha ahora vive prácticamente recluido en el Palacio de Gobierno, el tercer piso de la Unidad Administrativa se ha convertido en su refugio, donde es vigilado las 24 horas por elementos de la Guardia Nacional y la Marina, incluyendo francotiradores. El refuerzo de su seguridad y la de su familia también ha sido evidente, con el uso de camionetas blindadas de nivel seis, uno de los más altos en México.

El propio Rocha ha reconocido públicamente que teme por su vida. “Hay muchos que quieren que me muera, pero pues ese no es un problema de gusto, de tal o cual”, declaró el gobernador el 19 de septiembre, días después de que el sitio web del SATES fuera hackeado y recibiera una amenaza directa.

Aunque para ojos de muchos Rocha no es el gobernador acorralado por el narco, ni víctima de la situación. Se esconde, pero no por miedo a lo que ocurre fuera, sino por miedo a que sus alianzas secretas finalmente salgan a la luz.

Sinaloa en crisis: la violencia paraliza al estado

Mientras tanto, Sinaloa está en una situación crítica. La guerra entre las facciones del Cártel de Sinaloa ha tenido consecuencias devastadoras. En Culiacán, la capital del estado, los enfrentamientos entre “Los Chapitos” y el grupo del Mayo Zambada han paralizado la economía, con comercios cerrados y actividades diarias estancadas, se estima que las pérdidas diarias superan los millones de pesos.