Claudia Sheinbaum, se enfrenta a una sangrienta herencia que le dejó su antecesor con casi 200 mil asesinatos registrados durante el mandato de AMLO. En un contexto de creciente violencia que ha dejado el crimen organizado, este 8 de octubre la presidenta junto a Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Pública, presentaron su estrategia de seguridad del Gobierno federal.
Este plan cuenta con varias estrategias que buscan combatir la violencia y garantizar la paz en México.
1. Atención a las causas
Inspirada por el legado de AMLO, Sheinbaum propone que la lucha contra el crimen empiece desde la raíz, a través de programas sociales. Puso como ejemplo el programa “Barrio Adentro”, implementado en la CDMX, que se enfocó en ayudar a jóvenes en zonas con altos índices delictivos, dándoles oportunidades de estudio y empleo.
La lógica detrás de esto es clara: si los jóvenes tienen alternativas y apoyo, es menos probable que caigan en el crimen.
Aunque algunos críticos no ven una relación directa entre la pobreza y la delincuencia, Sheinbaum argumenta que muchos jóvenes entran en el crimen organizado por falta de recursos, educación o empleo. Por eso, la política social es clave para atacar estos problemas de fondo, según señala.
2. Fortalecimiento de la Guardia Nacional
La Guardia Nacional sigue siendo un pilar en la estrategia de seguridad del gobierno actual. Hace tan sólo unas semanas atrás se aprobó la reforma que transfiere la Guardia a la Sedena, lo que generó críticas sobre la posible militarización del país.
Sin embargo, Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad, defendió el papel de la Guardia, diciendo que no se trata de militarización, sino de aprovechar la experiencia del ejército para consolidar una institución que pueda garantizar la seguridad de las zonas más vulnerables. La Guardia Nacional, según Harfuch, jugará un papel clave en aquellas áreas donde la policía local no tiene suficiente presencia.
3. Inteligencia e Investigación
Un elemento innovador en el plan de Sheinbaum es la creación de una Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial, que reforzará las capacidades del gobierno para identificar y desmantelar redes criminales.
Con el uso de tecnología avanzada y análisis de datos, se buscará no sólo reaccionar ante los delitos, sino prevenirlos. La idea es anticiparse a las actividades del crimen organizado con una estrategia basada en información sólida.
4. Coordinación con las autoridades estatales
La coordinación entre el gobierno federal y los estados será esencial en este plan. Sheinbaum destacó que habrá un enfoque especial en estados con altos índices delictivos como Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Jalisco y Sinaloa. La idea es intervenir con estrategias específicas que combatan los delitos de alto impacto, como el homicidio.
Además, se trabajará para fortalecer a las policías locales con mejor formación y recursos. También se creará una academia de seguridad para homologar los planes de estudio y capacitar mejor a las autoridades en todo el país.
Con este plan, Sheinbaum no sólo busca reducir la violencia en las calles, sino también atacar las causas profundas que la generan, algo que ella considera clave para un cambio real y duradero en el país.
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