Imagina una gran tómbola llena de nombres, pero en vez de rifar premios, se están rifando puestos clave en el sistema judicial mexicano. Parece chiste, pero es anécdota. Este nuevo proceso se llama insaculación, un término técnico para referirse a una especie de sorteo, donde se seleccionarán a los mejores candidatos de una lista pre evaluada.
Con más de 1,600 jueces y magistrados en todo el país, este sistema afectará directamente a 844 cargos en la primera etapa de aplicación, lo que significa que casi la mitad del Poder Judicial será seleccionado de esta manera.
Inicio de la tómbola
Este sábado 12 de octubre, desde las 9:00 de la mañana, el Senado de la República se dio cita para llevar a cabo la controvertida tómbola judicial, el sorteo que decidirá qué plazas de jueces y magistrados serán votados en junio de 2025, y quiénes esperarán hasta 2027.
Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva, explicó el proceso en una sesión marcada por la ausencia de los senadores del PAN y Movimiento Ciudadano, aunque se logró reunir un quórum de 68 legisladores.
Durante la sesión, Noroña detalló que el objetivo es seleccionar al azar a 350 magistrados de circuito y 361 jueces, quienes serán elegidos el próximo año. Además, el Consejo de la Judicatura Federal aportó las vacantes de 25 jueces más, que dejaron sus puestos por diversos motivos. Con el apoyo de tres secretarías, se definió finalmente que serían las plazas con números pares las que irían a elección el próximo año.
Senado en caos
Pero, parece ser que la tómbola está resultando más difícil de lo que se ve. El lío surgió justo después de decidir que las magistraturas de circuito se asignarían al azar, comenzando por los cargos con números impares. En esta lista se incluyen 414 magistrados y, junto a las 114 vacantes aportadas por jubilaciones y renuncias, suman un total de 528 plazas.
Sin embargo, este número excede lo necesario en 64, ya que debía cubrir sólo la mitad de los puestos. Para resolver el desbarajuste, se realizará otro sorteo que definirá quiénes se salvarán de ser elegidos en 2025 y esperarán al siguiente proceso.
¿Cómo funciona la tómbola judicial?
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), el sistema funcionará así: los Comités de Evaluación elaboran una lista de los 10 candidatos mejor evaluados para los cargos de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral y el Tribunal de Disciplina Judicial. Para los jueces de Distrito y magistrados de Circuito, se eligen a los seis mejor evaluados.
De esa lista preseleccionada se llevará a cabo un sorteo para definir quién ocupará cada cargo. Para ello, se debe usar urnas de cristal, dos tómbolas y dos escrutadores (personas que verificarán que todo se haga bien). Los números y nombres de los candidatos son sorteados al más puro estilo de una rifa, asegurando que haya paridad de género. Y así de sencillo es que terminas rifando los puestos clave del sistema judicial mexicano.
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