Se dice que una de cada ocho mujeres será diagnosticada con cáncer de mama en algún momento de su vida. Al escuchar la palabra “cáncer”, solemos imaginar lo peor; pero no siempre es así. Es una enfermedad que, con detención temprana, puede enfrentarse con valentía y esperanza.
Octubre es el mes rosa, un mes para recordar que el autocuidado es un acto de profundo amor. La superación, la resiliencia y el apoyo mutuo entre mujeres, son lo que marcan este 19 de octubre, Día Mundial Contra el Cáncer de Mama.
El más letal
En México, es el tipo de cáncer más frecuente y la segunda causa de muerte en mujeres entre 20 y 59 años. Tan sólo en 2023 provocó 8 mil 036 muertes, aumentando un 59% en comparación con los casos registrados en 2010, de acuerdo con los datos del Inegi. Además, aunque afecta principalmente a mujeres, también se presenta en hombres.
Pese a que suele detectarse y es más común en mujeres de 40 años, para muchas, el diagnóstico llega en plena juventud, en un momento donde la vida apenas empieza a tomar forma: estudios, relaciones, carreras profesionales y planes futuros. Es un golpe inesperado que cambia radicalmente sus expectativas.
Se estima que alrededor del 15% de los casos se detectan entre los 20 y 25 años. Para las mujeres jóvenes, los tumores tienden a ser más agresivos y difíciles de tratar.
Factores de riesgo
El cáncer de mama puede afectar a cualquier mujer, pero ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
- El riesgo aumenta con la edad, especialmente en mujeres mayores de 40 años.
- Tener un familiar con antecedentes de cáncer de mama.
- Menstruación temprana antes de los 12 años.
- Uso de anticonceptivos hormonales durante más de 5 años.
- Menopausia tardía.
- Obesidad.
- Sedentarismo.
- El consumo excesivo de alcohol y tabaco también suelen ser un factor de riesgo.
La importancia de la autoexploración
A pesar de los avances médicos, la detección temprana sigue siendo una de las mejores maneras de combatir el cáncer de mama. ¿Por qué es importante la autoexploración? Porque nadie conoce mejor tu cuerpo que tú misma.
La mayoría de los cambios en los senos, como bultos, dolor o alteraciones en la piel, son detectados primero por las mujeres antes de acudir al médico. Al realizar autoexploraciones regulares, puedes familiarizarte con la textura y apariencia de tus senos, lo que facilita notar cualquier cambio inusual.
¿Cómo autoexplorarse?
Párate frente a un espejo, observa ambos senos con los brazos abajo y luego levantados. Usando las yemas de los dedos, haz movimientos circulares desde la axila hasta el pezón. Busca cambios en tamaño, forma, o irregularidades como hundimientos en la piel, bultos o áreas duras, también revisa que ambos senos estén al mismo nivel. Fíjate si hay secreción en los pezones. Repite todos los pasos acostada.
¿Cuándo hacerlo?
A partir de los 20 años puede comenzar a realizarte autoexploraciones. Hazlo una vez al mes, preferentemente una semana después de tu periodo. Si ya no menstrúas, elige un día fijo. Es un paso clave para conocer tu cuerpo y detectar posibles problemas a tiempo.
Exploración clínica y mastografía
Hacer un control clínico puede ser incómodo, generar miedo o vergüenza, pero es una oportunidad para estar un paso adelante de esta enfermedad. A partir de los 25 años se recomienda acudir con un profesional de la salud para realizar una exportación clínica de las mamas al menos una vez cada 1 o 3 años. Para las mujeres mayores de 40 lo ideal es que se realicen una mastografía cada 1 o 2 años.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de mama?
Los síntomas más comunes incluyen la aparición de bultos o masas en los senos o axilas, cambios en la forma o tamaño de los senos, alteraciones en la piel como arrugas o una apariencia similar a la piel de naranja, y secreción del pezón que puede ser transparente, lechosa o sanguinolenta.
También puedes notar cambios en el pezón, como inversiones o retracciones, así como dolor persistente en el seno o axila, inflamación o enrojecimiento. Si observas alguno de estos síntomas, consulta a un profesional de la salud lo antes posible.
Recuerda, la detección temprana salva vidas y la prevención es la mejor defensa contra el cáncer de mama. Esta enfermedad no tiene que ser una sentencia de muerte. Hoy más que nunca conoce tu cuerpo, y cuida de todas las mujeres de tu entorno.
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