“No a la represión”. La tensión entre el Poder Judicial de la Federación (PJF) y las autoridades mexicanas alcanzó un nuevo nivel este fin de semana, cuando policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) encapsularon a manifestantes, entre ellos dos juezas, que protestaban pacíficamente afuera del Autódromo Hermanos Rodríguez durante el Gran Premio de la Fórmula 1 en la Ciudad de México.
Este operativo ha sido ampliamente denunciado como un acto de represión, y tanto el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) como la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces del Distrito (Jufed) han alzado la voz contra la intervención policial, señalando que se violaron derechos fundamentales de lxs manifestantes.
¿Qué pasó?
Desde la mañana del domingo, trabajadores y jueces del PJF se reunieron a las afueras de la puerta 6 del Autódromo Hermanos Rodríguez, para manifestarse contra la reforma judicial, que consideran una amenaza a la independencia y autonomía del poder judicial.
Pero la sorpresa llegó al poco tiempo, rápidamente los manifestantes fueron rodeados por más de 100 policías, quienes no sólo limitaron su libertad de movimiento sino que también usaron tácticas intimidatorias y violentas para dispersar la manifestación. Un megáfono y pancartas, era lo único que llevaban consigo, pero, al parecer, fue suficiente para que la SSC de la Ciudad de México desplegara decenas de policías en su contra.
La jueza de distrito Mónica Pérez Arce grabó el momento en que ella y cuatro compañeras fueron rodeadas, “¿cuál es la razón para no permitirnos movernos por la vía pública?”, cuestionó Pérez Arce. ¿La respuesta? Más agentes bloquearon el acceso otros compañeros que intentaban acercarse a ellas. Además, varios de los manifestantes denunciaron que policías los empujaron y les golpearon con escudos sin justificación alguna.
Violación de derechos humanos
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y la Asociación Nacional de Magistrados (Jufed) no se quedaron callados. Denunciaron públicamente que la acción de la policía fue una clara violación al derecho de manifestarse, y advirtieron que este tipo de represiones muestran una creciente intolerancia del gobierno frente a las críticas, sobre todo aquellas dirigidas a la reforma judicial.
Para el CJF, estas manifestaciones pacíficas son esenciales en una democracia. “El ejercicio de los derechos constitucionales que todas las personas tienen, como lo es la libre manifestación de ideas, constituye uno de los pilares para preservar la convivencia y la paz social”, se lee en su comunicado.
Y es que, al final, esto no es sólo un problema de manifestantes encapsulados. La protesta y la reacción policial levantaron una pregunta gigante: ¿Qué está pasando con los derechos en México? Que policías encapsulen a dos juezas en un espacio público únicamente por levantar la voz no suena muy democrático, ¿verdad?
El mundo está viendo cómo en México se trata a los manifestantes
Las imágenes de la protesta encapsulada han atraído la atención internacional, con asistentes al evento y espectadores extranjeros observando cómo nuestro gobierno parece recurrir a la represión ante el legítimo ejercicio de la libre expresión. Para muchos, este acto no es sólo una escena aislada de abuso policial, sino un reflejo de la crisis institucional que vive el país y de los peligros que enfrentan los pilares democráticos.
La protesta continúa
Aunque la manifestación terminó después de seis horas de tensión y con el Himno Nacional como cierre, la lucha sigue. Muchos trabajadores judiciales confirmaron que no levantarán el paro y que, al contrario, seguirán buscando que la gente entienda los riesgos de esta reforma. Mientras que la Jufed acordó volver a sus labores, otros jueces y magistrados, sobre todo en el Palacio de Justicia de San Lázaro, dijeron que el paro seguirá hasta que haya condiciones seguras para manifestarse y defender sus derechos.
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