De los once puestos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), entre siete y ocho ministras y ministros están listos para presentar su renuncia, y no piensan quedarse para participar en el proceso electoral del próximo año. 

Así lo reveló el ministro Juan Luis González Alcántara en una entrevista, donde mencionó: “Habrá siete u ocho ministros que decidimos presentar la renuncia y a otra cosa. Quedamos en hacerlo en forma conjunta”.

La razón detrás de las renuncias

González Alcántara, quien ha considerado su renuncia desde hace tiempo, expusó que la permanencia de las y los ministros ya no tiene sentido. “Pretender quedarnos por quedarnos me parece un absurdo”, afirmó, subrayando que la ausencia de relevancia en sus funciones podría poner en riesgo la integridad de las instituciones. 

En sus palabras, México podría convertirse en un “régimen de circo”, donde la selección de ministras y ministros se hará al azar en lugar de basarse en méritos y la experiencia.

Las y los ministros que están a punto de dejar sus puestos incluyen a Alberto Pérez Dayán, Alfredo Gutiérrez, Jorge Pardo, Javier Laynez, Margarita Ríos, y la presidenta Norma Piña. Además, el ministro Luis María Aguilar concluirá su periodo el próximo mes.

¿Qué implica esta decisión?

Las renuncias no se concretarán hasta el 31 de agosto de 2025, pero los ministros deben presentar su declinación antes del 30 de octubre. Esta situación plantea un escenario complicado, ya que mientras algunos se despiden, otras ministras como Yasmín Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortiz continuarán en la contienda para ocupar nuevos cargos en la Corte.

Por otro lado, la presidenta, Claudia Sheinbaum, ha criticado estas renuncias, sugiriendo que lo hacen principalmente por motivos económicos: “Si presentan ahora su renuncia, se van a ir con todos los haberes de retiro”. Esto ha avivado el debate sobre las motivaciones detrás de estas decisiones.

La última jugada de las y los ministros

Antes de hacer su salida, las y los ministros que renuncian tienen la intención de impulsar la invalidez parcial de la reforma al Poder Judicial. González Alcántara ha propuesto que la SCJN avale elementos clave de la reforma, como la elección de ministros y la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, pero busca anular la elección de jueces y la figura de los “jueces sin rostro”. 

Esta maniobra podría ser crucial para abordar las impugnaciones que han surgido contra la reforma judicial, marcando un intento de restaurar la normalidad institucional en la relación entre los poderes. El panorama es incierto, pero se avecinan cambios significativos en el Poder Judicial de México.