Hace unos días, la periodista Paola Rojas hizo un anuncio que dejó a muchas y muchos en redes sociales sorprendidos y molestos: el lanzamiento de su mezcal llamado “Mixes”, que supuestamente buscaba “preservar la cultura” de la región mixe de Oaxaca.
Sin embargo, esta declaración fue vista por la comunidad mixe y el público en general como una jugada de apropiación cultural. ¿Por qué? Porque usar el nombre “mixe” para fines comerciales se siente como un robo de identidad.
El Gobernador de Oaxaca toma cartas en el asunto
El escándalo no se quedó en redes. El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, anunció que el Estado tomará acciones legales contra la periodista, defendiendo la identidad y propiedad cultural de los pueblos mixes. “Vamos a defender la propiedad de nuestros pueblos”, señaló Jara. Esta situación escaló rápido, y ya se planea una reunión con autoridades de la comunidad para discutir los pasos a seguir.
¿Qué es apropiación cultural y por qué es un problema?
La apropiación cultural va mucho más allá de simplemente “tomar prestado” algo bonito o llamativo de otra cultura. En México, grandes marcas como Zara y Carolina Herrera también han sido denunciadas por utilizar diseños indígenas sin permiso y sin pagar a los artesanos que los crearon.
Al tomar elementos culturales de comunidades como los mixe, no sólo se borra el significado de estos símbolos, sino que se explota económicamente a las comunidades marginadas sin ningún beneficio para ellas. Es como si alguien se aprovechara de tu historia para vender algo que ni siquiera entiendes ni controlas.
Paola se deslinda del mezcal, pero eso no le resta responsabilidad
Ante el escándalo, Paola eliminó sus publicaciones promocionales y lanzó un comunicado explicando que no es la dueña de la marca ni tiene intereses comerciales en ella, sino que sólo fue invitada a apoyar el proyecto. Sin embargo, para muchos esto no es suficiente, ya que critican el uso de nombres y símbolos de una cultura que enfrenta discriminación todos los días.
Pues, el término representa mucho más que un nombre comercial. La comunidad Mixe, o Ayuujk, tiene una rica historia y tradiciones únicas. No es únicamente un mero nombre: es un símbolo de su cultura, costumbres y cosmovisión.
Activistas y figuras públicas como Joaquín Galván acusaron a Rojas de tomar algo colectivo para su propio beneficio económico, llamando su iniciativa “extractivismo cultural” y señalando que refuerza la exotización y trivialización de esta comunidad.
Apreciación vs. apropiación cultural
Apreciar la cultura mixe no tiene nada de malo, pero apropiarse de ella sin reconocer su origen ni dar un beneficio justo a la comunidad es muy diferente. La apreciación significaría colaborar y retribuir de alguna manera a la comunidad mixe, mientras que la apropiación es usar el nombre y la cultura como simple “adorno” para vender más. La línea entre ambos conceptos es delgada, pero esencial para un uso ético de las culturas ajenas.
Entonces, ¿qué va a pasar con Paola Rojas?
Con las acciones legales en marcha y el creciente descontento social, Paola se encuentra en una situación complicada. Aunque ella ha intentado deslindarse del proyecto, el impacto ya está hecho y el debate sobre la apropiación cultural está más fuerte que nunca. Esta situación deja claro que no se trata sólo de “honrar” o “preservar” la cultura desde afuera, sino de respetar y devolver el valor a quienes verdaderamente la viven y la protegen día a día.
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