Si creías que la política en México era un chiste, prepárate para el espectáculo que tiene preparado Donald Trump para su nuevo gobierno. ¿Qué preferirías? ¿A un presentador de Fox News dirigiendo el Pentágono? ¿O a un abogado investigado por tráfico de personas como fiscal general? ¿Qué tal el CEO de Tesla en el gabinete y el exjefe de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), conocido por sus políticas migratorias de mano dura, a cargo de la frontera? ¿O mejor nadota?
Bueno, ciertamente Trump no piensa igual, y está listo para hacer de este elenco su equipo de gobierno.
Hegseth y su “experiencia” militar
Empecemos con Pete Hegseth como secretario de Defensa. Sí, el tipo de Fox News que se la pasa defendiendo a Trump como si fuera su superhéroe favorito ahora podría ser el responsable de la defensa de Estados Unidos.
Su “experiencia” en altos mandos militares es prácticamente nula: fue capitán de infantería en Irak y Afganistán, pero de ahí a tomar decisiones de seguridad mundial, bueno, sus predecesores, como Lloyd Austin o Jim Mattis, ambos exgenerales, juegan en otra liga.
Y si el apoyo que le ha dado a Trump para hacer retroceder causas progresistas como los derechos LGTBQ+ no se te hace ya (mucho, demasiado) preocupante, súmale su falta de experiencia y qué tenemos: un nombramiento que, como dicen analistas, pone en riesgo la posición de Estados Unidos, en un mundo cada vez más complejo.
Un diplomático europeo comentó que la elección de Hegseth genera “poca confianza”, y con razón: en un escenario global donde el conflicto en Ucrania, las tensiones con China y el caos en Medio Oriente requieren líderes con visión y experiencia, dejar el Pentágono en manos de alguien que considera a Pekín como el mayor enemigo, y sin mucha apertura a colaboraciones multilaterales, podría no estar a la altura del cargo.
Los críticos temen que su visión simplista sobre seguridad pueda minar alianzas claves, como la OTAN, justo cuando las tensiones internacionales aumentan.
Matt Gaetz: El “agitador” elegido para liderar el Departamento de Justicia
Por su parte, Matt Gaetz, uno de los políticos más escandalosos de Washington, está en la mira de Trump para ser nada menos que el próximo fiscal general. Aunque tiene un título de abogado, nunca ha ejercido como fiscal o juez. Pero a Trump le da igual, él quiere a Gaetz al mando del Departamento de Justicia.
Si el Senado llega a aprobarlo (ojito porque los republicanos tienen mayoría, como Morena acá), dicen que, su primera misión sería liberar a Trump de todos esos procesos penales que lo tienen en la cuerda floja. Y, como bonus, probablemente logre zafarse de sus propios problemas legales.
Porque, sí, Gaetz está metido en varios líos (que él niega, claro): desde una investigación del Comité de Ética por presunto tráfico de personas hasta obstrucción de la justicia y uso indebido de drogas. Eso, sin mencionar los rumores de compartir fotos indebidas con sus colegas del Congreso y usar dinero de campaña para darse uno que otro lujito personal.
Con la bendición de Trump, él fue quien lideró la moción que destituyó a Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes, dejando claro que está dispuesto a todo por sus creencias. Ahora, como posible fiscal general, tendrá la tarea de despedir al fiscal especial Jack Smith, quien ha estado investigando a Trump, y también revisar los casos de los acusados por el asalto al Capitolio.
El “zar de la frontera”: Tom Homan regresa con un mensaje de deportaciones masivas
No satisfecho con los cargos en Defensa y Justicia, Trump también ha decidido nombrar a un “zar de la frontera”. Tom Homan, conocido por su política de “cero tolerancia” durante la primera presidencia de Trump, vuelve para liderar la “gran deportación” que el presidente ha prometido. Si alguna vez llegaste a ver esos vídeos donde separaban a niños inmigrantes de sus familiares, bueno Homan fue el responsable de esas políticas, medidas que generaron indignación a nivel global.
Su enfoque no sólo fue y es polémico, sino que ha sido criticado por su impacto devastador en comunidades inmigrantes.
Homan promete un endurecimiento sin precedentes de las políticas migratorias, con deportaciones masivas y estrategias de “mano dura”, que tanto ha estado diciendo Trump, y que algunos defensores de los derechos humanos consideran alarmantes.
En sus propias palabras, afirmó que la deportación debería ser “una amenaza” sólo para los inmigrantes ilegales. Sin embargo, su postura extrema ha dividido opiniones incluso dentro de su propio partido, y algunos temen que su enfoque extremo desate crisis humanitarias en las fronteras.
¿Y Musk?
Bueno, pues Trump también busca poner a Elon Musk y Vivek Ramaswamy a la cabeza de un nuevo “Departamento de Eficiencia Gubernamental”, con el plan de acabar con la burocracia, recortar regulaciones y reducir gastos.
Musk, el hombre que ya fue uno de los mayores patrocinadores de Trump, promete que todo lo que hagan será “transparente” y lo publicarán en internet. Como si cortar la burocracia fuera una cuestión de bromas provocadoras en X. Su idea es reducir los “gastos tontos” del gobierno, pero algunos ya se están rascando la cabeza por el conflicto de intereses que esto podría traer, considerando que Tesla y SpaceX son grandes beneficiarios de contratos gubernamentales.
Y no nos olvidemos de Ramaswamy, que es conocido por sus ideas radicales, como eliminar el FBI. Si llevan a cabo esta reestructuración, no solo es un cambio en el gobierno, es básicamente un desmantelamiento de las instituciones clave.
Mientras Trump pone a estos dos al mando, muchos se preguntan si realmente buscan hacer el gobierno más eficiente o si sólo están buscando más poder para ellos, con Musk liderando una agenda económica que únicamente le ha funcionado a él hasta ahora.
Deja un comentario