¡Y de nuevo drama electoral! Ahora el Instituto Nacional Electoral (INE) acaba de pedirle al Congreso de la Unión una prórroga de 90 días para organizar las elecciones judiciales que deberían celebrarse el 1 de junio de 2025. Pues, dicen que, con los tiempos actuales, simplemente no les alcanza para armar el proceso como se debe, sobre todo después de los retrasos causados por los litigios contra la reforma constitucional al Poder Judicial.

¿Por qué pide el INE una prórroga?

Aunque los consejeros prometen que cumplirán con todo en tiempo y forma (¿alguien más escucha nervios ahí?), reconocen que la cosa está complicada. En un documento firmado por los 11 consejeros y la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, explican los retos que tienen por delante: desde imprimir millones de boletas y actas hasta asegurarse de que lleguen a todos los rincones del país. 

Además, tienen que capacitar a los ciudadanos que estarán en las casillas, reclutar supervisores y lidiar con los tiempos administrativos para las licitaciones (procedimientos administrativos pues) sin meterse en problemas legales.

Pero eso no es todo. Todavía no tienen lista la delimitación geográfica para definir quién vota dónde. Y como esta elección tiene un nivel de complejidad mucho mayor al habitual, el INE advierte que apurarlos podría poner en riesgo alguna etapa del proceso. Por eso, están proponiendo que la elección no sea en junio, sino tres meses después.

Ahora le echaron la bolita a los presidentes de ambas Cámaras de la Unión, donde los morenistas Gerardo Fernández Noroña y Sergio Gutiérrez Luna decidirán si el INE tiene o no más tiempo para sacar adelante estos comicios.