¿El T-MEC se tambalea? Todo parece indicar que sí, y no por una pelea entre vecinos, sino por las decisiones comerciales de México y la presión que algunos líderes canadienses están ejerciendo sobre el primer ministro, Justin Trudeau, para dejar fuera a nuestro país del famoso acuerdo comercial.

Trudeau: entre la unidad norteamericana y el interés canadiense

Aunque en la reciente Cumbre G20, Claudia Sheinbaum aseguró que Trudeau no tiene planes de sacar a México del T-MEC, el primer ministro de Canadá dejó las cosas claras: “Protegeremos los empleos canadienses y buscaremos el crecimiento de Canadá a largo plazo”, afirmó ante los medios.

Presión desde las provincias: ¿adiós a México?

Mientras Trudeau mantiene un discurso diplomático, los ministros provinciales de Canadá ya no esconden su postura. Doug Ford, primer ministro de Ontario, encabeza la cruzada para romper con México, argumentando que nuestro país es la “puerta trasera” para las importaciones chinas, lo que, según él, afecta gravemente a los trabajadores canadienses.

Ford no está solo: la ministra de Alberta, Danielle Smith, también apoya la idea, calificando a México como un socio desigual que está “vaciando el sector manufacturero” en Norteamérica. Según Ford, los 13 ministros de las provincias canadienses están de acuerdo y llevarán esta propuesta formal a Trudeau en diciembre durante el Consejo de la Federación.

El plan: un acuerdo sin México

La idea que se planteará es clara: un nuevo acuerdo bilateral entre Canadá y Estados Unidos, dejando a México fuera del juego. Según Ford, es necesario “asegurar un acuerdo de libre comercio justo para los trabajadores canadienses y estadounidenses”, dejando atrás las supuestas ventajas que México da a las importaciones baratas provenientes de China.

En otras palabras, la permanencia de México en el T-MEC dependerá de las decisiones que nuestro país tome en materia comercial, sobre todo en relación con el mercado chino. Trudeau fue tajante: “Es posible que tengamos que considerar otras opciones”, dejando abierta la puerta a un futuro acuerdo bilateral sólo entre Canadá y Estados Unidos.

Aunque la propuesta aún no es oficial, está claro que México enfrenta un desafío grande para mantener su lugar en el T-MEC. Canadá parece estar jugando fuerte para proteger su economía… aunque eso signifique dejarnos fuera del equipo.