Apenas unos meses de la nueva administración y cada cosa que ha pasado. En un nuevo capítulo de tu comedia mexicana favorita, Morena siendo Morena una vez más. Ahora lograron hacer lo impensable: eliminar reformas constitucionales… ¡que ellos mismos habían avalado hace unos días! Sí, esto no es un meme, es la realidad legislativa de México.
¿Qué hicieron ahora?
Todo comenzó con la aprobación de la reforma para desaparecer órganos autónomos. Hasta ahí todo bien (o no, según de qué lado estés). El problema fue que, al redactar el documento final, los diputados de Morena usaron una versión viejita de la Constitución, ignorando que las reformas que ellos mismos habían celebrado a lo grande hace apenas unos meses, claramente no iban a estar en esa versión.
¿Qué salió mal? Pues que, al votar esta nueva reforma, “accidentalmente” borraron párrafos completos de artículos constitucionales clave, como el 105, 76 y 78. Entre las joyitas eliminadas del artículo 105 estaban frases como:
- “En ningún caso su admisión dará lugar a la suspensión de las normas.”
- “Son improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto contravenir las adiciones o reformas a esta Constitución.”
Traducción: Morena deshizo en minutos algo que había costado semanas de debate, negociación y una mayoría calificada en la Cámara. O sea, la supremacía constitucional que tanto pelearon y alegaron, para que la borraran, pues a qué están jugando.
¿Y cómo quieren arreglar el desastre?
Aquí viene lo mejor. En lugar de aceptar su error, los diputados oficialistas quieren corregirlo con una “fe de erratas”, como si esto fuera un ensayo escolar y no la Constitución Mexicana. Para quienes no lo sepan, una fe de erratas sirve para corregir errores menores (como una coma mal puesta o un número equivocado). Pero lo que Morena pretende es reinstalar párrafos completos que ni siquiera se discutieron en la votación.
La oposición no los perdonó, obviamente. Federico Döring, del PAN, lo dejó claro: “Una fe de erratas sirve para corregir errores menores, no para incluir conceptos completos que no fueron discutidos ni votados”. Rubén Moreira, del PRI, remató: “Es de risa loca, o sea lo que habían dicho que habían puesto hoy lo eliminaron”.
Y es que sí, los diputados de Morena, que parece que están más ocupados en otra cosa que en leer lo que están votando. ¿Cómo es posible que eliminaran sus propias reformas sin darse cuenta?
¿Por qué esto es grave?
Modificar la Constitución no es como borrar un tuit. Para hacerlo, se necesita el aval de dos terceras partes del Congreso y seguir un proceso legislativo bien definido. Lo que Morena intenta hacer ahora, con su estrategia de “ups, lo arreglamos rapidito”, es ilegal y podría tener consecuencias serias.
Y como si fuera poco, los errores no se limitan al artículo 105. También se borraron conceptos relacionados con la militarización de la Guardia Nacional, algo que Morena había defendido como su máxima prioridad en los últimos meses.
Parece que la soberbia y las prisas de Morena los pusieron en un aprieto épico, mientras la oposición no deja de disfrutar el momento. Para muchas y muchos, esto demuestra que, en su afán de acaparar más poder, Morena se ha olvidado de algo fundamental: hacer bien las cosas.
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