¡Emergencia pop! A poco menos de dos meses para tomar posesión como presidente, Donald Trump ya sacó las garras y se fue directo contra México, Canadá y China. Y no, no es un berrinche cualquiera; ahora quiere castigar a estos países con aranceles súper agresivos.
Todo esto lo dio a conocer en su red social, Truth Social, donde soltó una serie de mensajes explosivos. Según él, México y Canadá son un desastre porque dejan pasar drogas y migrantes como si nada y, para colmo, a China le echó la culpa de inundar a Estados Unidos con fentanilo. ¿Su brillante idea? Meterles aranceles del 25% a México y Canadá, y un 10% a China.
México, Canadá y China en la mira
Sobre México y Canadá, dijo que el mismísimo 20 de enero, firmará una orden ejecutiva para que cualquier producto que entre desde estos países pague aranceles altísimos. Y claro, no olvidó recalcar que esos impuestos estarán vigentes hasta que las drogas (en especial el fentanilo) y los migrantes “dejen de invadir” su país.
En su mensaje, señala que tanto México como Canadá “tienen el derecho y el poder absolutos de resolver fácilmente un problema que lleva latente desde hace mucho tiempo (…) hasta que lo hagan, ¡es hora de que paguen un precio muy alto!”. Oraa, pero de todas las armas que provienen de Estados Unidos de eso no dice nada, ¿verdad?
Y claro que también tenía algo que decirle a China: “Sus representantes me dijeron que instituirían la pena de muerte para cualquier traficante de drogas que fuera sorprendido pero, lamentablemente, nunca lo hicieron y las drogas están llegando a nuestro país, principalmente a través de México, a niveles nunca vistos antes” reclamó, mientras prometía imponerles un arancel del 10% además de cualquier arancel adicional.
¿Podemos darnos el lujo de ignorarlo?
Aquí va el detalle más peligroso: México depende en cierta medida de Estados Unidos para sobrevivir económicamente. El 40% de nuestro PIB proviene de exportaciones, y de estas, un aplastante 80% van directo al mercado estadounidense. O sea, si Trump cumple sus amenazas, las industrias clave de México –como la automotriz, la agrícola y la manufacturera– podrían terminar en el piso.
Y eso no es todo, como analistas ya han mencionado, estas medidas no sólo violan el T-MEC, sino que podrían desatar un efecto dominó de represalias comerciales que afectarían a toda América del Norte.
¿Hora de ponernos serios o de hacernos los ofendidos?
Ok, Trump está exagerando (¿cuándo no?), pero seamos sinceros: México tiene problemas reales que no se han enfrentado como se debe. La migración, el tráfico de drogas y nuestra relación comercial con China no son temas nuevos, pero se han dejado crecer sin soluciones claras.
Sí, Trump es experto en armar circo político, pero ¿y nuestro gobierno qué? ¿Hasta cuándo van a empezar a tomar acciones contra el tráfico de drogas, que también afecta a nuestro país?
Al final, este chisme político tiene un trasfondo que no podemos ignorar. Las amenazas de Trump podrían parecer puro show, pero si no se toman medidas, el golpe económico puede ser muy real. No se trata de caer en el juego de Trump, sino de empezar a trabajar en los problemas que él usa como excusa para atacar.
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