¿Listo para entrar al mundo de las teorías conspirativas? Si amas las predicciones locas, los mensajes ocultos y ese toque de ciencia ficción que te pone a pensar, ¡esto es para ti! The Economist acaba de soltar la portada de su especial anual, y en X ya hay quienes están descifrando cada detalle como si fuera el mapa del tesoro de un apocalipsis.
¿Tormentas solares que podrían dejarnos sin luz? ¿Guerras nucleares? ¿Una nueva pandemia? ¿Levantamientos populares? Según estas interpretaciones, el 2025 no viene tranquilo. Aquí te contamos lo más jugoso de esta portada que, según un usuario @QuasiDixit, tiene símbolos extraños, advertencias apocalípticas y un futuro que, si fuera cierto, suena sacado de un thriller distópico.
El poder detrás de The Economist
Si no lo sabes, The Economist es la revista de referencia entre la élite económica y política mundial. Se dice y se cuenta que sus análisis no son cualquier cosa, están escritos por gente que entiende el juego de poder, desde el Foro de Davos hasta el Banco de Inglaterra.
Lo curioso es que cada año, en noviembre, su especial supuestamente revela qué nos espera, pero lo hace de una manera tan misteriosa que parece más un código encriptado que un informe. Por ejemplo, mucha gente cree que la portada del año pasado predijo la victoria de Sheinbaum y Trump.
¿Qué mensajes secretos tiene?
Según los fans de las conspiraciones, la portada de este año está llena de símbolos ocultos y mensajes secretos que sólo los más atentos (o paranoicos) pueden descifrar. ¡Ojo! No estamos diciendo que sea real, pero si te gusta conectar puntos donde quizás no los hay, esto te va a encantar.
Para empezar, la revista habría usado algo llamado esteganografía, o sea, esconder mensajes en imágenes. Entre los detalles más intrigantes, están Trump, Xi y Putin como los “tres grandes jugadores” de esta partida mundial, y todos con la capacidad nuclear en mente. ¿Qué nos están queriendo decir?
Por otro lado, hay textos tan diminutos que parece que necesitas una mega lupa para leerlos. Uno de ellos, según la gente con vista de águila, dice “the matter”, pero habría una S sobreescrita, convirtiéndolo en “the master” (“el maestro”). ¿Un mensaje para los líderes del mundo? ¿O solo un juego visual? Mmm, sospechoso, ¿no?
Y luego está la composición de la portada. Según los teóricos, todo está conectado por un círculo, como si los temas estuvieran interrelacionados. En el centro está Trump, el eje de todos los caos posibles, mientras que a la izquierda tenemos a Occidente y a la derecha, los BRICS, como si fueran fuerzas opuestas listas para chocar.
¿Y qué pasa con las flechas que giran en sentido contrario a las agujas del reloj? Junto con Saturno, algunos dicen que son señales de cambio, pero no del tipo bonito. En astrología, Saturno simboliza restricciones y lecciones duras. ¿Será que 2025 es el año en que el mundo paga sus deudas (y no solo las económicas)?
Los colores tampoco pasan desapercibidos: rojo, negro, blanco sucio y amarillo. Según esta teoría, predicen tiempos de peligro y caos. ¿Alerta máxima? Pues podría ser.
Y si esto no fuera suficiente, también está el tema de los muros y rejas, que para algunos son una señal de restricciones. ¿Más fronteras cerradas? ¿Un mundo menos conectado? Aquí entra Trump y su eterno amor por los muros, así que imagina las posibilidades.
Pero espera, hay más: ¡un rostro oculto! Si miras bien, puedes distinguir un ojo, una nariz y una boca que parecen vigilar desde las sombras. ¿Es el gran hermano? ¿Los Illuminati? ¿O simplemente un dibujo que estamos interpretando de más? Lo dejamos a tu criterio.
Para rematar, hay un hongo nuclear junto a Putin, un átomo y una jeringa. Los más imaginativos dicen que esto apunta a una posible crisis sanitaria ligada a conflictos bélicos. ¿Nueva pandemia? ¿Contaminación radioactiva? Esperemos que sea pura paranoia.
Y claro, la tormenta solar que aparece no podía faltar. Algunos dicen que es un aviso de apagones masivos que podrían dejarnos desconectados del mundo. ¿Un llamado a comprar velas y baterías? Quién sabe.
Finalmente, con todo lo que muestra la portada, también hay teorías sobre levantamientos populares. Entre inflación, tensiones geopolíticas y un panorama económico inestable, no es tan loco imaginar que las masas empiecen a protestar más. El dólar y el yuan, como protagonistas de un choque económico, podrían ser los detonantes de cambios grandes.
¿Verdad, coincidencia o puro drama conspiranoico? Aunque The Economist no tiene una bola de cristal, hay quienes aseguran que su portada se siente como un aviso, de lo que podría pasar y de lo que los poderosos del mundo quieren que pase.
Ya sea que creas o no en estas cosas, no deja de ser interesante y entretenido analizar todas estas teorías que a veces suenan un poco irreales o que pueden verse como predicciones, ¿o tú qué crees? ¡Como sea, parece que tendremos que mantener los ojos bien abiertos el próximo año!
Deja un comentario