Cada 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Seguridad Informática, y aunque suena como algo que sólo le debería importar a las grandes empresas, la verdad es que nos afecta a todas y todos.
Según las estadísticas, desde hace años, México es uno de los países más golpeados por los ciberataques en Latinoamérica. Hackeos, robo de datos, y hasta estafas por WhatsApp están a la orden del día. ¿Pero qué tan grave es esto realmente?
México, en el radar de los hackers
México ocupa el segundo lugar en ciberataques en América Latina, sólo detrás de Brasil, de acuerdo con Kaspersky, y si eso ya suena preocupante te vas a ir para atrás porque, a nivel mundial, somos el tercer país con más ataques cibernéticos, después de China y Sudáfrica. Se estima que en promedio, podemos recibir más de 35 intentos de ataques diarios. No importa si usas tu teléfono sólo para ver memes o para trabajar; nadie está 100% a salvo.
Según Kaspersky, los ciberataques cuestan a México más de 3 mil millones de dólares al año. Empresas, bancos, y hasta instituciones públicas han sido víctimas.
¿Qué buscan los ciberdelincuentes? Principalmente robar datos personales, dinero o controlar dispositivos. Y si te preguntas cómo lo hacen, fácil, a través de correos phishing, enlaces sospechosos en redes sociales o apps falsas.
Por ejemplo, el robo de datos bancarios es uno de los más comunes. ¿Te ha llegado un mensaje que dice: “Tu cuenta está bloqueada, haz clic aquí para solucionarlo”? Pues ese link podría ser tu pase directo al fraude.
¿Cómo afectan los ciberataques a las y los jóvenes?
Si crees que las empresas gigantes son objetivo, piénsalo dos veces. Hoy en día las y los jóvenes en México son víctimas frecuentes de hackeo de redes sociales. Perder acceso a tu cuenta de Instagram o TikTok puede parecer algo muy tonto, pero muchos hackers piden rescates para devolverlas, además al tener acceso a tus cuentas pueden obtener tu información personal.
El secuestro de datos o ransomware también es muy común. Tus fotos, documentos y hasta proyectos de la uni o el trabajo pueden ser bloqueados, a menos que pagues un rescate.
¿Cómo protegerte de los ciberataques?
Evitar ser víctima de un ciberataque no es misión imposible, pero sí requiere estar un paso adelante de los hackers.
1.- Cambia tus contraseñas regularmente
¿Sigues usando “123456” o tu cumpleaños? Malo. Tus contraseñas son la primera línea de defensa, así que elige combinaciones fuertes con letras, números, símbolos, y que tenga más de 8 caracteres. Lo ideal es usar una contraseña diferente para cada cuenta y apoyarte en un gestor de contraseñas para no olvidarlas.
2.- Activa la verificación en dos pasos
Este filtro extra te pide confirmar tu identidad con un código enviado a tu teléfono o correo. Es como tener un candado extra que hace que los hackers no puedan acceder tan fácilmente a tu información.
3.- No le des clic a cualquier cosa
¿Te llegó un correo que dice “Ganaste un iPhone, haz clic aquí” o notaste que un supuesto correo de FedEx que te pide ingresar datos para darte tu paquete? ¡No caigas! La mayoría de las estafas online comienzan con un enlace diseñado para robar tu información o instalar malware. Piensa dos veces antes de hacer clic en algo que parezca sospechoso.
4.- Mantén tus dispositivos actualizados
Las actualizaciones no son sólo para añadir emojis nuevos; también incluyen cosas de seguridad que cierran las puertas que los hackers pueden aprovechar. Retrasarlas es como dejar una ventana abierta en tu casa.
5. Protege tus conexiones en redes WiFi públicas
Las redes abiertas son el paraíso de los ciberdelincuentes. Si necesitas usarlas, evita hacer transacciones importantes como compras en línea o ingresar a tu banca móvil. Mejor usa una VPN para encriptar tus datos y navegar con tranquilidad.
6.- No compartas datos personales en redes sociales
Es divertido compartir tu cumpleaños o el nombre de tu mascota con todos tus amigos en Facebook, pero estas son las respuestas típicas para recuperar contraseñas. Mientras menos pistas les des a los hackers, mejor.
¡Haz la prueba hoy! Cambia una contraseña débil, actualiza tu teléfono o revisa tu correo en busca de enlaces sospechosos. Los hackers no descansan, pero tú puedes tomar medidas simples para impedir que accedan a tu información. ¿Qué esperas?
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